En este espacio encontraran todo acerca del sistema excretor en las diferentes clases de vertebrados.
Introducción
El aparato urinario de los
animales se encarga de la osmoregulación y de eliminar desechos del
metabolismo, es de origen mesodérmico. Durante el desarrollo embrionario se
forman tres sistemas renales, pronefros, mesonefros y metanefros. Primero se
forma un conducto que se extiende desde la región cefálica a la caudal llamado
conducto pronéfrico, este continúa extendiéndose en dirección caudal formándose
a la vez túbulos que desembocan en él, llamados túbulos mesonéfricos, que
rodean a un grupo de capilares que facilitan el intercambio de sustancias,
llamado glomérulo. El conducto mesonéfrico desemboca en la cloaca y se induce
la formación de estructuras renales, estas necesitan de vasos y túbulos para
ser funcionales. Por último, se forma el uréter que desemboca en la vejiga y
los riñones metanéfricos.
¿Qué funciones tienen los sistemas urinarios de los vertebrados?
Los sistemas excretores de los vertebrados deben filtrar los desechos de la sangre mientras retienen los nutrientes y el nivel adecuado del agua.
La excreción de los desechos nitrogenados está adaptada al ambiente
Una función importante de los sistemas excretores es eliminar desechos celulares que son el resultado de la digestión de las proteínas. Tales desechos se denominan desechos nitrogenados porque contienen nitrógeno derivado de los aminoácidos de las proteínas. Los animales excretan desechos nitrogenados como amoniaco, urea o ácido úrico (Audesirk et al., 2008). (Como se puede apreciar en la siguiente Fig No 1):
Cuando los aminoácidos entran en las células, algunos se utilizan directamente para sintetizar nuevas proteínas. A otros se les quita el grupo amino (-NH2) y se les usa como fuente de energía o para sintetizar nuevas moléculas. Los grupos amino se liberan en forma de amoniaco (NH3), que es muy tóxico.Los peces excretan amoniaco, que pasa por difusión fácilmente de los capilares en sus branquias al agua que hay alrededor. En los vertebrados terrestres, el amoniaco se transporta en la sangre al hígado, donde las reacciones que requieren energía lo convierten en urea, que es una sustancia mucho menos tóxica (FIG No 2). Los riñones filtran la urea de la sangre y la excretan en la orina.
Cuando los aminoácidos entran en las células, algunos se utilizan directamente para sintetizar nuevas proteínas. A otros se les quita el grupo amino (-NH2) y se les usa como fuente de energía o para sintetizar nuevas moléculas. Los grupos amino se liberan en forma de amoniaco (NH3), que es muy tóxico.Los peces excretan amoniaco, que pasa por difusión fácilmente de los capilares en sus branquias al agua que hay alrededor. En los vertebrados terrestres, el amoniaco se transporta en la sangre al hígado, donde las reacciones que requieren energía lo convierten en urea, que es una sustancia mucho menos tóxica (FIG No 2). Los riñones filtran la urea de la sangre y la excretan en la orina.
Puesto que la urea es soluble en agua, es preciso excretar algo de agua junto con la urea, aunque la pérdida de agua resulte desventajosa. Las aves y los reptiles evitan este problema: excretan los desechos nitrogenados en forma de ácido úrico, una molécula más compleja. El ácido úrico no es muy soluble; las aves, los reptiles y los insectos lo excretan como una pasta junto con las heces, de manera que hay muy poca pérdida de agua. (Audesirk et al., 2008)
Los riñones de los vertebrados filtran la sangre
Los riñones filtran la sangre para extraer el agua y todas las moléculas disueltas en ella (excluyendo las proteínas). Luego, los riñones reabsorben agua y nutrimentos importantes para reincorporarlos a la sangre, dejando atrás las sustancias tóxicas, los productos celulares de desecho, así como las vitaminas, sales, hormonas y agua.Algunos desechos adicionales son transportados activamente hacia el líquido remanente, que se convierte en orina. El resto del sistema urinario dirige y almacena la orina hasta que se expulsa del cuerpo. El sistema urinario de los mamíferos ayuda a mantener la homeostasis de varias maneras, a saber:
• Regula los niveles sanguíneos de iones como sodio, potasio, cloruro y calcio
• Regula el contenido de agua de la sangre
• Mantiene el pH correcto de la sangre
• Retiene nutrimentos importantes como glucosa y aminoácidos en la sangre.
• Secreta hormonas como la eritropoyetina, que estimula la producción de glóbulos rojos
• Elimina productos celulares de desecho, como la urea. (Audesirk et al., 2008)
Pero no todos los riñones en los vertebrados son iguales, estos difieren en cada una de las clases de vertebrados.
La sangre llega al riñón a través de la arteria renal, una de las principales ramificaciones de la aorta dorsal. Dicha arteria se va ramificando sucesivamente hasta que se forman unas pequeñas redes de capilares que se conocen como glomérulos, cada uno de los cuales está asociado a una capsula renal (capsula de Bowman), constituyéndose así la primera parte de una nefrona; en conjunto, un glomérulo y una capsula renal forman un corpúsculo renal. A través de las paredes de los capilares se produce un ultrafiltrado, carente de células sanguíneas y de proteínas, que se va acumulando en la capsula renal antes de pasar, sucesivamente, por el túbulo contorneado proximal, túbulo intermedio y el túbulo contorneado distal; finalmente el ultrafiltrado llega a los a los túbulos colectores. Durante este recorrido, la composición del liquido va variando y el agua es recuperada. Después de circular por el glomérulo la sangre recorre una extensa red de capilares entremezclados con el resto del túbulo urinífero (Fig No 3.b). Desde éstos, la sangre va pasando a venas cada vez mayores, que la llevan hasta la vena renal que sale del riñón (Kardong, 2007).
Pero no todos los riñones en los vertebrados son iguales, estos difieren en cada una de las clases de vertebrados.
Estructura del riñón de los mamíferos
Los riñones de los vertebrados son dos masas de túbulos situados en la cavidad abdominal en posición dorsal. La orina que se produce en los túbulos al final pasa a la cloaca o a su derivado, el seno urogenital.
La sangre llega al riñón a través de la arteria renal, una de las principales ramificaciones de la aorta dorsal. Dicha arteria se va ramificando sucesivamente hasta que se forman unas pequeñas redes de capilares que se conocen como glomérulos, cada uno de los cuales está asociado a una capsula renal (capsula de Bowman), constituyéndose así la primera parte de una nefrona; en conjunto, un glomérulo y una capsula renal forman un corpúsculo renal. A través de las paredes de los capilares se produce un ultrafiltrado, carente de células sanguíneas y de proteínas, que se va acumulando en la capsula renal antes de pasar, sucesivamente, por el túbulo contorneado proximal, túbulo intermedio y el túbulo contorneado distal; finalmente el ultrafiltrado llega a los a los túbulos colectores. Durante este recorrido, la composición del liquido va variando y el agua es recuperada. Después de circular por el glomérulo la sangre recorre una extensa red de capilares entremezclados con el resto del túbulo urinífero (Fig No 3.b). Desde éstos, la sangre va pasando a venas cada vez mayores, que la llevan hasta la vena renal que sale del riñón (Kardong, 2007).
Sistema excretor en aves
Las
aves poseen riñones pares, metanéfricos, sujetos a la pared dorsal del abdomen
contra las vértebras sacras y la pelvis (Como se ilustra en la Fig No 5) .
Fig No 5. Anatomía Interna de una ave. (Imagen recuperada del sitio web:http://aprendiendobiologiaconcayetano4008.blogspot.com/) |
Fig No 6. Aparato urogenital de las aves. Figura
de la parte Izquierda macho. F: testículo, A: riñón, E: uréter, B: conducto
deferente, C: cloaca. Figura de la derecha hembra. A: ovario, F: infundíbulo, E:
oviducto, B: riñón, C: uréter, D: cloaca. (Imagen recupera del sitio web: http://avesmagacin.com.ar/articulo/patologias-del-aparato-reproductor-de-las-aves/) Sistema excretor en Reptiles |
En los primeros estadios de desarrollo los reptiles presentan un sistema excretor del tipo pronefros, que luego se transforma en un mesonefros. Este es el que da origen a la estructura excretora definitiva que esta presente en los reptiles y se conserva en los anmiotas: el metanefros. Esto implica la separación de las vías eferentes de los aparatos excretor y reproductor; transformándose el de conducto de Wolff en el canal deferente espermático. Los riñones en numeros de dos, se localizan en la región lumbar, y presentan un sistema porta-renal. Los productos de excrecion salen por los uretes, que desembocan en el urodeo de la cloaca (Fig No 7). Algunos grupos como las tortugas y algunos escamados presenta vejiga urinaria (Meneghel, 2006).
Aunque el riñón de los reptiles es un metanefros avanzado, con su propio conducto de salida (uréter), carece de las asas de Henle del metanefros mas perfeccionado de los mamíferos, y por tanto es incapaz de producir una orina mas concentrada que su propio fluido corporal. En vez de ello, muchos reptiles tienen glándulas de sal situadas cerca de las narinas o de los ojos (en la lengua en los cocodrilos marinos), que producen un fluido salino fuertemente hiperosmótico con respecto a los líquidos corporales. Los residuos nitrogenados son expulsados como ácido úrico, en ves de urea o amoniaco. El ácido úrico tiene una solubilidad muy baja y precipita fácilmente, permitiendo conservar la valiosa agua; la orina de muchos reptiles es una pasta semisólida (Hickman et al., 1998).
Fig No 7. Anatomia interna de un reptil. (Imagen recuperada del sitio web: http://www.icarito.cl/herramientas/despliegue/laminas/2009/12/376-619397-3-anatomia-de-un-reptil.shtml) |
Sistema excretor en anfibios
Los anfibios son un modelo excelente para el estudio del funcionamiento de las nefronas de los vertebrados. Se sabe mucho de las nefronas de los anfibios a causa de algunas consideraciones practicas que las vuelven relativamente fáciles de estudiar. Mas aun, la nefrona de los anfibios puede considerarse de modo razonable como una nefrona "común" a los animales vertebrados.
Cada una de las nefronas de un anfibio consiste de 1) una capsula de Bowman; 2) un segmento contorneado denominado túbulo contorneado proximal; 3) un segmento corto y relativamente derecho de pequeño diámetro que es el segmento intermedio; 4) un segundo segmento contorneado conocido como túbulo contorneado distal y 5) un segmento relativamente derecho, el túbulo colector. Las nefronas son microscópicas en su diámetro pero son macroscópicas en su longitud; en un sapo de tamaño normal cada una puede tener 1 cm de largo. En cada riñón hay cientos o miles de nefronas, y estas constituyen la mayor parte del volumen del tejido renal. La estructura y la funcion del epitelio de la nefrona cambien entre uno y otro de los segmentos principales que ya se han descrito. También cambian a menudo dentro de un mismo segmento nefrítico principal (p.ej, dentro del segmento contorneado distal). En cada riñón los túbulos colectores de todas las nefronas desembocan dentro en los túbulos colectores (Fig No 8) y todos estos se conectan a un uréter, que transporta el liquido desde el riñón a la vejiga (Hill & Wyse, 2006).
En muchas especies de anfibios la vejiga (Fig No 9) no solo almacena la orina sino que también desempeña un papel sustancial en el ajuste del volumen y de la composición urinaria. La urea es el principal compuesto utilizado por la mayoría de los anfibios adultos para excretar el nitrógeno de deshecho. Las nefronas, la vejiga y otros pasajes excretorios de los adultos parecen generalmente poco permeables a la urea; por tanto, la urea que ingresa en el liquido tubular tiende a ser retenida y excretarse en éste. La filtración es uno de los proceso por los cuales la urea ingresa en la nefrona; en muchos anfibios este es el único proceso. No obstante, en algunas ranas (p.ej. los escuerzos) la urea se secreta en forma activa dentro del liquido tubular a través de las paredes de la nefrona. A medida que el agua se reabsorbe desde el liquido tubular, la irea en este tiende a concentrarse (Hill & Wyse, 2006).
Fig No 8. Las nefronas de los anfibios y sus conexiones con los conductos colectores (a) Una nefrona de anfibios desplegada. (b) se muestra una nefrona del sapo Bufo bufo, con su configuración natural. Los símbolos colaboran para seguir a la nefrona a lo largo del curso de su intrincada geometría. Dos de los segmentos (parte del túbulo contorneado proximal y la ultima parte del túbulo contorneado distal) se muestran en un corte transveral. c) Un conducto colector aislado, que muestra las conexiones de los túbulos colectores de varias nefronas (Hill & Wyse, 2006). |
Fig No 9. Anatomía interna de un anfibio: Anuro. (Imagen recuperada del sitio web: http://es.slideshare.net/oscarmalo/anfibios-y-reptiles-11116388) |
Sistema excretor en peces
El riñón más
primitivo de todos los vertebrados es el de los ciclóstomos, estos son
pronéfricos al igual que en las lampreas. En las larvas de los peces
normalmente se desarrolla el pronefros que puede ser funcional por cierto
periodo, pero generalmente suele esta ayudado por un mesonefros. En la mayoría
de los peces, el pronefros se degenera y se forma el riñón mesonefro del adulto que ayuda a controlar la cantidad
de amoniaco en el cuerpo. En condrictios y osteíctios el sistema urinario está
más desarrollado y se constituye de dos riñones, dos conductos arquinefricos,
dos conductos urinarios, la vejiga urinaria y la cloaca en algunas especies o
el orificio urogenital como se muestra en la (Fig No 10)
Fig No 10. Sistema Urinario de los Peces. (Imagen tomada del sitio web: http://www.cometadigital.com) |
El agua dulce es un medio extremadamente diluido, con una concetracion de sal (0,001 a 0,005) moles gramo por litro (M) muy inferior a la sangre de los peces que viven en ella (0,2 a 0,3 M). De esta manera, el agua tiende a entrar osmóticamente en sus cuerpos, y las sales se pierden por difusión hacia el exterior. Aunque la superficie escamosa y mucosa del cuerpo es casi totalmente impermeable al agua, la ganancia de agua y perdida de sales se producen a traves de las delgadas membranas de las branquias. Los peces de agua dulce son reguladores hiperosmóticos que tienen varias defensas contras estos problemas (Fig No 11).
Primero, el exceso de agua es bombeado al exterior por medio del riñón mesonéfrico, que es capaz de formar una orina muy diluida. Segundo, células absorbentes de sales especiales, localizadas en el epitelio de las branquias, transportan activamente iones principalmente sodio y cloruro, desde el agua a la sangre. Esto junto con la sal presente en la comida de los peces,reemplaza las sales perdidas por difusión. Estos mecanismos son tan eficaces que un pez de agua dulce solo invierte una pequeña parte de su gasto energético total para mantener su equilibrio osmótico.
Los peces óseos marinos son reguladores hipoosmoticos que se encuentran con un conjunto de problemas completamente diferentes. Al tener una concentración salina mucho mas baja (0,3 a 0,4) que el agua marina circundante (alrededor a 1 M), tienen a perder agua y ganar sales. Los peces teleósteos marinos, casi literalmente, corren el riesgo de deshidratarse, como un mamifero son aguan en un desierto. Los peces óseos marinos, como sus parientes de agua dulce, han desarrollado un conjunto apropiado de defensas (Fig No 12) Para compensar la perdida de agua, los teleósteo beben agua de mar. Aunque este comportamiento obviamente les proporciona al agua necesaria, esta acompañado desgraciadamente de una gran cantidad de sal innecesaria. Esta sal se elimina de dos maneras: (1) los iones principales (sodio, cloruro y potasio) son transportados por la sangre hasta las branquias hasta las branquias, donde son segregados al exterior por células especiales secretoras de sales; y (2) los iones restantes, mayoritariamente iones bivalentes (magnesio, sulfato y calcio), quedan en el intestino y son expulsados en las heces. De cualquier manera, una pequeña pero significante fracción de estas sales bivalentes residuales, de un 10 a 40& del total, traspasa la mucosa intestinal y entra en la corriente sanguínea. Esos iones son excretados por el riñón. A diferencia del riñón del riñón de los peces de agua dulce, que forman su orina por la secuencia normal de filtración-reabsorción típica de la mayoría de los riñones de los vertebrados, los riñones de los peces marinos excretan iones bivalentes por secreción tubular. Puesto que el filtrado, si lo hay, es muy pequeño, el glomérulo ha perdido su importancia y desaparece en algunos teleósteos marinos. Los peces aguja y los rapes son ejemplos de peces marinos "aglomerulares" (Hickman et al., 1998).
Bibliografía
Kardong, K. 2007.Vertebrados. Anatomía comparada, función y evolución. Cuarta edición. GAAP editorial, S.L. España Pp: 538-540; 547.
Hickman, C., Roberts, L. & Parson, A. 1998. Principios integrales de zoología. Decimotercera edición. España: McGRAW-HILL/INTERAMERICANA DE ESPAÑA, S.A.U. Pp 522-524; 558.
Hill, R. & Wysi, G. (2006). Fisiología Animal .Madrid: España. Edición Medica Panamericana. Pp: 862-863;868.
Meneghel, M (2006). Reptiles. Curso: Biología animal. Recuperado de :http://zvert.fcien.edu.uy/reptiles.pdf
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